• El cut-off

El cut-off es una técnica que consiste en desplazar el registro de las transacciones financieras de un periodo contable a otro. Esta práctica puede utilizarse para inflar los ingresos en un periodo y disminuirlos en el siguiente, o viceversa. Por ejemplo, una empresa puede registrar ventas realizadas en enero como si hubieran tenido lugar en diciembre, aumentando así los ingresos del año anterior. Aunque esta práctica puede ser legal en algunas circunstancias, también puede considerarse manipulación financiera si se utiliza de forma inadecuada.

  • El método de valoración de existencias

El método de valoración de existencias es una técnica que permite a las empresas elegir entre varios métodos para valorar sus existencias, como el coste unitario medio ponderado (CMP), el primero en entrar, primero en salir (FIFO) o el último en entrar, primero en salir (LIFO). Cada método tiene sus ventajas e inconvenientes, y la elección de uno u otro puede tener un impacto significativo en los resultados financieros de una empresa. Por ejemplo, en tiempos de inflación, el uso del método (LIFO) puede reducir el valor de las existencias y, por tanto, reducir el beneficio imponible de la empresa.

  • La revalorización

La revalorización es una técnica de ajuste del valor contable de los activos de una empresa, normalmente para reflejar su valor de mercado actual. Esta práctica puede utilizarse para aumentar el valor de los activos y mejorar los coeficientes financieros de la empresa, como el coeficiente de solvencia. Sin embargo, la revalorización también puede considerarse una forma de manipulación financiera si se utiliza para ocultar problemas financieros subyacentes o para influir indebidamente en las decisiones de los inversores.

  • El método del cargo diferido

El método de aplazamiento permite a las empresas distribuir los costes de una inversión o gasto a lo largo de varios periodos contables. Esta práctica puede utilizarse para suavizar las fluctuaciones de los resultados financieros y dar la impresión de un rendimiento más estable. Sin embargo, el promediado de gastos también puede considerarse una forma de manipulación financiera si se utiliza para ocultar pérdidas o presentar una imagen engañosa de la rentabilidad de la empresa.

  • Capitalización de los costes de desarrollo
La capitalización de los costes de desarrollo es una técnica por la que los costes de investigación y desarrollo (I+D) se capitalizan como activos en lugar de reconocerse como gasto. Esta práctica puede estar justificada en algunos casos, sobre todo cuando es probable que los gastos de I+D generen beneficios económicos futuros para la empresa. Sin embargo, la capitalización de los costes de desarrollo también puede considerarse una forma de manipulación financiera si se utiliza para inflar artificialmente los beneficios y el valor de los activos de la empresa.
 
Varios estudios empíricos han demostrado que la práctica de adornar las cuentas es aprovechada por las empresas cuando no alcanzan las previsiones de los analistas. Los directivos la utilizarían así con fines oportunistas y no informativos. Además, algunos de estos estudios han señalado con el dedo a las empresas controladas por grandes accionistas institucionales, que tienden a maquillar más sus cuentas que las que pertenecen a accionistas minoristas. 
 
El embellecimiento de las cuentas puede hacerse tanto al alza (aumento artificial del resultado) como a la baja. Todo depende de las intenciones de los gestores (reducción de impuestos, satisfacción de los accionistas, alisamiento de las cuentas, etc.).
  • Enmarcar las expectativas
Las previsiones de los analistas financieros desempeñan un papel crucial en el funcionamiento de los mercados financieros, ya que influyen en las decisiones de inversión de los inversores y en las valoraciones de las empresas cotizadas. 
 
Estos analistas mantienen un diálogo regular con las empresas que siguen. Para ello, mantienen contactos recurrentes con el departamento de relaciones con los inversores, por ejemplo para validar sus hipótesis, estudiar una operación o enmarcar los objetivos de beneficios/resultados de sus previsiones. La propia empresa está en cierto modo por detrás del consenso del mercado. Por tanto, le interesa sugerir valores un poco más conservadores que la realidad, para crear una narrativa de superación de las previsiones

La creatividad contable es una práctica compleja que puede tener un impacto significativo en la percepción de la salud financiera de una empresa. Aunque es legal, es importante entender que cuanto más crece una empresa, más zonas grises aparecen en su contabilidad. El pequeño tendero de la esquina no lleva una contabilidad creativa, al menos no hasta ese punto. Es esencial que los inversores, los reguladores y las partes interesadas comprendan estas técnicas y permanezcan alerta ante los riesgos potenciales de manipulación financiera.