El resultado del martes marca la primera vez que el crecimiento del país se sitúa en números rojos desde 2020.

El sector agrícola registró la mayor caída, con un descenso del 40,2% respecto al mismo periodo del año anterior.

El país lucha por salvar un acuerdo de 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en medio de una constante depreciación del peso, reservas negativas del banco central y una economía debilitada por el impacto de la sequía en el sector agrícola.