La lectura preliminar o "flash" del índice compuesto de gestores de compras (PMI) S&P Global/CIPS del Reino Unido -que abarca las empresas de servicios y manufactureras- subió a 53,9 en abril desde los 52,2 de marzo, situándose por encima de la línea de 50 que denota crecimiento por tercer mes consecutivo.

El dato del PMI del viernes supuso el mayor crecimiento desde abril del año pasado. Los economistas encuestados por Reuters preveían una lectura inferior, de 52,5.

"La conclusión clave es que la economía en su conjunto no sólo está mostrando una resistencia alentadora, sino que ha ganado impulso de crecimiento de cara al segundo trimestre", declaró Chris Williamson, economista jefe de S&P Global.

El PMI fue coherente con un crecimiento trimestral del producto interior bruto del 0,4%, añadió.

El mes pasado, el Banco de Inglaterra revisó al alza sus previsiones para pronosticar un crecimiento modesto en el segundo trimestre de 2023, aunque seguía pronosticando una contracción en el primer trimestre del año.

El dominante sector británico de los servicios impulsó la mejora del PMI, que S&P Global atribuyó a la resistencia del gasto de los consumidores en viajes, ocio y entretenimiento, ya que la demanda de servicios empresariales tuvo dificultades.

El PMI general de servicios alcanzó su nivel más alto en un año, situándose en 54,9 en abril, por encima del 52,9 de marzo.

Por el contrario, la desaceleración del sector manufacturero se acentuó. La producción de las fábricas cayó al ritmo más rápido desde enero y por segundo mes consecutivo, situándose en 48,5 en abril, y el índice de actividad manufacturera más amplio lleva por debajo de 50 desde agosto.

El índice de precios de los insumos de S&P Global -una buena guía de las futuras presiones inflacionistas- mostró que el crecimiento de los costes para las empresas cayó al nivel más bajo desde marzo de 2021, aunque las presiones generales sobre los costes siguieron siendo elevadas en términos históricos.

Las empresas señalaron el aumento de los salarios del personal y de las facturas energéticas como la razón más común de las presiones sobre los costes.

Williamson afirmó que la combinación de un crecimiento más rápido y unas elevadas presiones sobre los precios significa que es probable que el BoE suba los tipos de interés al 4,5% el mes que viene.

El BoE subió los tipos de interés al 4,25% el mes pasado desde el 4%, lo que supuso su undécima subida consecutiva desde diciembre de 2021, en un esfuerzo por combatir la inflación de dos dígitos.

La inflación de los precios al consumo en Gran Bretaña alcanzó el 10,1% en marzo, un dato más fuerte de lo esperado debido al aumento de los costes de los alimentos y las bebidas.

El viernes, una encuesta GfK sobre la confianza de los consumidores británicos subió en abril al nivel más alto desde febrero de 2022, aunque siguió siendo débil en términos históricos.

Las empresas de los sectores manufacturero y de servicios se mostraron más optimistas sobre sus perspectivas para los próximos 12 meses, y el grado de confianza sobre la producción futura alcanzó el segundo nivel más alto desde marzo de 2022.