La Oficina Nacional de Estadística dijo que el producto interior bruto se contrajo un 0,5% en julio respecto a junio, peor que todas las previsiones de un sondeo de Reuters entre economistas que habían apuntado a una contracción del producto interior bruto (PIB) del 0,2% respecto a junio.
La producción había aumentado un 0,5% en junio, y la economía creció un 0,2% en los tres meses transcurridos hasta finales de julio.
La libra esterlina cedió alrededor de un tercio de céntimo frente al dólar tras conocerse los datos, que mostraban que todos los grandes sectores de la economía -servicios, manufacturas y construcción- retrocedieron en julio.
Los datos subrayaron los indicios de que la economía británica se está debilitando, quizá más de lo que esperaba el Banco de Inglaterra antes de su reunión de septiembre sobre los tipos de interés.
Los datos del martes mostraron un aumento de la tasa de desempleo más rápido de lo que esperaba el banco central, aunque al BoE le sigue preocupando que el fuerte crecimiento de los salarios alimente una inflación persistente.
"La velocidad de la desaceleración podría estar indicando que la recesión está a la vuelta de la esquina", afirmó Neil Birrell, gestor de fondos de Premier Miton.
"En cualquier caso, sí sugiere que los tipos de interés más altos y la inflación pegajosa están teniendo un efecto más significativo en la economía".
Sin embargo, Samuel Tombs, economista jefe para el Reino Unido de la consultora Pantheon Macroeconomics, dijo que dudaba de que los datos del miércoles marcaran el inicio de una tendencia a la baja, dados los factores puntuales de la caída de la producción.
La ONS afirmó que el sector sanitario fue el mayor impulsor de la caída del 0,5% en la producción de servicios y citó el aumento de la acción industrial por parte de los médicos, que provocó la cancelación de casi 200.000 citas. Los colegios ingleses también sufrieron huelgas.
El tiempo inusualmente húmedo de julio perjudicó a la producción de los minoristas y del sector de la construcción, que cayó un 0,5%, según la ONS.
Los datos del miércoles no incluyen las recientes y sustanciales revisiones al alza de los resultados de la economía británica hasta finales de 2021.
