La economía filipina se aceleró menos de lo esperado en el primer trimestre, según mostraron el jueves los datos del Gobierno, ya que el debilitamiento del gasto de los consumidores contrarrestó el repunte del crecimiento de las exportaciones.

El producto interior bruto creció un 5,7% en los tres primeros meses respecto al mismo periodo del año anterior, dijo la agencia de estadísticas, por encima del 5,5% del trimestre anterior pero por debajo del 5,9% previsto en un sondeo de Reuters.

El gobierno de la nación del sudeste asiático sigue siendo optimista sobre el crecimiento, dijo el Secretario de Planificación Económica, Arsenio Balisacan, incluyendo el fuerte repunte de las exportaciones impulsado por una recuperación de los envíos de productos electrónicos.

"A pesar de nuestros retos tanto en el frente nacional como en el internacional, nuestra economía sigue demostrando una notable resistencia y crecimiento", declaró Balisacan en una conferencia de prensa. "Estamos en buena forma".

Expresó su confianza en que la economía pueda alcanzar el objetivo de crecimiento para todo el año del 6,0%-7,0% fijado por el gobierno. El gobierno recortó el mes pasado el intervalo objetivo desde la proyección del 6,5%-7,5% de diciembre debido a la elevada inflación y a una desaceleración mundial prevista.

La inflación sigue frenando la demanda interna, que creció un 4,6% en el primer trimestre, el más débil desde la contracción del 4,8% en el primer trimestre de 2021.

Sobre una base desestacionalizada, el crecimiento económico se ralentizó hasta el 1,3% desde el 2,1% de los tres meses anteriores, aunque se situó por encima del 1,0% de crecimiento previsto en la encuesta de Reuters.

Las exportaciones aumentaron un 9,5% respecto al año anterior, el ritmo más rápido desde el cuarto trimestre de 2022.