La caída se produjo después de un fallido acuerdo de rescate con la bolsa rival Binance, y FTX se enfrenta ahora al escrutinio de los reguladores estadounidenses por su manejo de los fondos de los clientes, así como por sus actividades de criptopréstamo.

La oficina del fiscal estadounidense de Manhattan declinó hacer comentarios.

Reuters informó la semana pasada de que al menos 1.000 millones de dólares de fondos de clientes han desaparecido de FTX, citando fuentes.

Las criptodivisas han languidecido este año debido a que el aumento de los tipos de interés y la creciente preocupación por una recesión económica han hecho que los precios se desplomen, eliminando a actores clave como Voyager Digital, Three Arrows Capital y Celsius Network.

Pero el mayor golpe a los activos digitales se produjo desde que FTX, que había desarrollado una afición por rescatar a las criptoempresas con problemas, mostró sus primeras grietas. El bitcoin ha caído por debajo de los 16.000 dólares por primera vez desde finales de 2020.

"Aunque los inversores han sufrido pérdidas significativas, creemos que este segundo "criptoinvierno" será un positivo neto porque el colapso de FTX acercará el criptoecosistema al sector financiero establecido", escribieron los analistas de Deutsche Bank en una nota el lunes.

"El colapso de FTX puso de manifiesto problemas estructurales bien conocidos en el ecosistema de las criptomonedas: reservas insuficientes, conflicto de intereses, falta de regulación y transparencia, y datos poco fiables".