La captura y almacenamiento de carbono (CAC) en las plantas de etanol del Medio Oeste estadounidense es necesaria si la industria y sus agricultores esperan tener un papel en el floreciente mercado de combustible de aviación sostenible, afirmó el miércoles el secretario de Agricultura, Tom Vilsack.

Se han propuesto en el Medio Oeste tres oleoductos CCS que transportarían y almacenarían el carbono capturado de las plantas de etanol en un esfuerzo por reducir drásticamente las emisiones de esa industria, aunque se han enfrentado a una dura resistencia por parte de los terratenientes a lo largo de las rutas que temen que sus tierras resulten dañadas o sean expropiadas mediante dominio eminente.

Uno de los gasoductos, de Navigator CO2 Ventures, con sede en Nebraska, fue cancelado en octubre y los otros dos, de Wolf Carbon Solutions, con sede en Colorado, y Summit Carbon Solutions, con sede en Iowa, se han enfrentado a importantes obstáculos.

La industria del etanol apuesta por la CAC y los conductos de carbono para reducir drásticamente sus emisiones, en parte para que el combustible pueda calificarse como materia prima para el SAF, que la industria considera fundamental para el crecimiento del etanol. Ese esfuerzo que se ha visto estancado por la resistencia pública a los proyectos de gasoductos.

Para recibir lucrativos créditos fiscales, los productores de SAF deben demostrar que su combustible reduce las emisiones un 50% con respecto a la gasolina.

Vilsack dijo en una conversación con periodistas de Reuters que el uso de biocombustibles para fabricar SAF requeriría el empleo de tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CCS).

"Para la gente del Medio Oeste, si están interesados en aprovechar el renacimiento y la expansión de los biocombustibles con combustible de aviación sostenible... van a tener que tener alguna forma de abordar la cuestión de la captura y el almacenamiento de carbono", dijo Vilsack.

Vilsack también dijo el miércoles a los periodistas de Reuters que a finales de año llegaría una decisión muy esperada del Tesoro estadounidense que podría facilitar que los SAE derivados del etanol pudieran optar a subvenciones.

Vilsack dijo que no ha mantenido ninguna conversación con la Casa Blanca sobre los conductos de carbono, en parte porque su hijo, Jess Vilsack, es consejero general de Summit Carbon Solutions.

"He intentado no complicarle la vida y hacérsela más difícil", dijo Vilsack. (Reportaje de Leah Douglas; edición de Edward Tobin)