Gran Bretaña se ha posicionado como líder mundial de las finanzas sostenibles, pero su liderazgo se ve amenazado por la falta de un apoyo claro de los responsables políticos, según la Asociación de Inversiones y Finanzas Sostenibles del Reino Unido (UKSIF).
Dos tercios de las empresas, que representan en total alrededor de 1 billón de libras (1,26 billones de dólares) de facturación anual y 200.000 millones de libras en inversiones ecológicas, afirmaron que ya han trasladado o tienen previsto trasladar sus inversiones fuera del país a un mercado que apoye más sus objetivos de sostenibilidad.
James Alexander, director general de UKSIF, afirmó que Gran Bretaña se encuentra en un "punto de inflexión crucial" que podría beneficiarse de miles de millones de libras de inversión, o "alejar el tan necesario capital privado del Reino Unido".
Los retrasos en la aplicación de la taxonomía verde del Reino Unido -una lista de actividades respetuosas con el clima- y la lentitud en la adopción de las normas mundiales para la elaboración de informes corporativos sobre el clima del Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad eran ejemplos de los aspectos en los que los inversores querían ver una acción más rápida, afirmó UKSIF.
Alexander pidió la introducción de planes de transición corporativos obligatorios, una mayor claridad sobre el deber fiduciario de los planes de pensiones en lo relativo a la financiación climática y un impulso para integrar la biodiversidad en el marco regulador.
Acciones como éstas, según UKSIF, podrían desbloquear unos 100.000 millones de libras de inversión en la economía nacional, ya que el 95% de los encuestados afirmó que aumentaría la inversión si se aplicaran políticas gubernamentales favorables. (1$ = 0,7930 libras) (Reportaje de Virginia Furness Edición de Simon Jessop y Gareth Jones)
