La nueva previsión supone una revisión a la baja de la tasa de crecimiento del 3,5% prevista para 2023 en su informe de octubre.

El informe se elaboró antes de que se anunciaran el domingo los recortes sorpresa de la producción de petróleo de la OPEP+, que han hecho subir los precios del petróleo y las expectativas de precios, y el Banco Mundial dijo que sus previsiones no incorporan ningún impacto de esa decisión.

La inflación media interanual de los alimentos en 16 economías de Oriente Medio y Norte de África entre marzo y diciembre de 2022 fue del 29%, superior a la inflación general del 19,4% interanual durante ese periodo, según el Banco Mundial.

El informe advertía de que el deterioro de la nutrición resultante de los elevados precios de los alimentos tendría repercusiones duraderas en el desarrollo infantil y en las perspectivas de futuro.

"Se necesitan políticas audaces en una región en la que los jóvenes constituyen más de la mitad de la población", declaró el vicepresidente del Banco Mundial para Oriente Medio y Norte de África, Ferid Belhaj.

El Banco Mundial prevé que el crecimiento del PIB per cápita, un indicador del nivel de vida, se ralentizará hasta el 1,6% en 2023 desde el 4,4% de 2022.

Las economías de Oriente Medio y Norte de África varían mucho entre los exportadores de petróleo de renta alta del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), formado por seis naciones, los países en conflicto como Yemen, los importadores de petróleo en desarrollo como Jordania y los exportadores de petróleo en desarrollo como Irak.

Se prevé que el crecimiento en el CCG se desacelere hasta el 3,2% este año desde el 7,3% estimado el año pasado, impulsado por un descenso previsto del precio del petróleo desde los máximos alcanzados en 2022.

Se prevé que los países en desarrollo exportadores de petróleo, incluidos Argelia e Irak, crezcan un 2,2% en 2023, frente al 3,9% de 2022.

Excluyendo a Egipto, se prevé que los importadores de petróleo en desarrollo, como Líbano y Túnez, crezcan un 2,8% en 2023 y un 3,1% en 2024.

Para Egipto se prevé un crecimiento relativamente alto, del 4% para 2023 y 2024.

Según el informe, se estima que el impacto de la subida de los precios de los alimentos aumentará el riesgo de retraso del crecimiento infantil entre un 17% y un 24% en los países en desarrollo de la región MENA, lo que equivale a entre 200.000 y 285.000 recién nacidos en riesgo de retraso del crecimiento.

"Es probable que cerca de una de cada cinco personas que viven en los países en desarrollo de Oriente Medio y Norte de África sufra inseguridad alimentaria este año", declaró Roberta Gatti, economista jefe del Banco Mundial para Oriente Medio y Norte de África.

El Banco Mundial prevé un crecimiento del 3,1% en toda la región en 2024.