La inflación anual subió un 7,2% en el tercer trimestre, lo que supone una ralentización con respecto al aumento del 7,3% del segundo trimestre y se sitúa justo por debajo de los máximos de tres décadas, según informó el martes la Oficina de Estadísticas de Nueva Zelanda en un comunicado.

El índice de precios al consumo (IPC) subió un 2,2% intertrimestral, tras un aumento del 1,7% en el segundo trimestre. El dato estuvo por encima de las expectativas de los economistas de una subida del 1,6% para el trimestre y del 6,7% anual, según un sondeo de Reuters.

El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ) ha subido los tipos de interés hasta el 3,50% desde un mínimo histórico del 0,25% en octubre del año pasado. Ha señalado que aumentará aún más el tipo de interés en efectivo mientras trabaja para amortiguar la inflación.

El dólar neozelandés subió ligeramente después de que los datos mostraran que la inflación fue más alta de lo esperado.

Los principales impulsores de la inflación anual del 7,2% fueron el aumento de los precios de la construcción, de los impuestos de los gobiernos locales y de los alquileres de las viviendas, dijo Statistics New Zealand en un comunicado.

"El coste de la construcción de una nueva vivienda ha seguido aumentando con los problemas de la cadena de suministro, los costes de la mano de obra y el aumento de la demanda, todo lo cual se combina para hacer subir los precios", dijo Nicola Growden, directora de precios de Statistics New Zealand.

Statistics New Zealand añadió que la inflación anual de los productos no comercializables -productos fabricados en Nueva Zelanda para el consumo doméstico- subió un 6,6%, la cifra más alta desde que empezó a registrar esos datos en junio de 2002.