Oficiales del ejército tomaron el poder el 30 de agosto, anulando unas elecciones minutos después de anunciar que había ganado el presidente Ali Bongo, que según ellos no eran creíbles. Bongo, en el poder desde 2009, había sucedido a su padre Omar Bongo, que gobernó durante 42 años.

La junta ha prometido supervisar unas elecciones libres y justas, pero no ha dado un calendario para organizarlas.

En los primeros comentarios sobre una posible duración de esta transición, Ndong Sima declaró a la AFP: "Es bueno empezar con un objetivo razonable diciendo: 'Esperamos ver el proceso completado en 24 meses para poder volver a las elecciones'".