El euro cayó hasta 84,53 peniques, su mínimo desde agosto de 2022, saliendo de su reciente rango frente a la libra, y cayendo también frente al dólar junto con los descensos de otros activos franceses y de la zona euro.
La última caída fue del 0,37%, a 84,59 peniques.
Los partidos de centro, liberales y socialistas iban a conservar la mayoría tras las elecciones al Parlamento Europeo, pero los nacionalistas euroescépticos lograron los mayores avances, lo que plantea dudas sobre la capacidad de las grandes potencias para dirigir la política del bloque.
Haciendo una arriesgada apuesta para restablecer su autoridad, Macron convocó elecciones parlamentarias con una primera vuelta el 30 de junio.
"Espere oír hablar mucho de los divergentes escenarios políticos, donde se espera que las próximas elecciones generales británicas presenten al Reino Unido con una mayoría laborista muy amplia, mientras que las elecciones francesas prometen ofrecer un parlamento diametralmente opuesto a la presidencia", dijo Chris Turner, jefe global de mercados de ING en una nota.
"Probablemente no podemos descartar que el EUR/GBP baje un poco esta semana, quizá hasta 0,8400... Pero pensamos que este repunte de la libra esterlina no durará y que probablemente revierta la semana que viene cuando escuchemos al Banco de Inglaterra el próximo jueves - probablemente preparando al mercado para un recorte de tipos en agosto", añadió Turner.
Los datos salariales británicos de abril, que se publicarán el martes, son el principal dato de esta semana, de cara a esa reunión del Banco de Inglaterra. Los mercados han visto muy improbable un cambio de política en esa reunión desde que en abril la inflación de los servicios se mantuviera estable.
También en la mezcla, una encuesta de la industria, publicada el lunes, indicó que el mercado de contratación británico está preparado para una recuperación.
Pero la libra cayó un 0,2% frente al dólar el lunes, hasta 1,2698 dólares, continuando su caída tras el descenso del 0,5% del viernes, ya que unos datos de empleo en EE.UU. mejores de lo esperado hicieron que los mercados retrasaran las apuestas sobre el primer recorte de los tipos de interés de la Reserva Federal hasta finales de 2024.
