El dólar subió a un máximo de dos años frente a una cesta de divisas de los principales socios comerciales y se encaminó a su mayor ganancia diaria en más de seis semanas, ya que una ola de aversión al riesgo recorrió los mercados mundiales, impulsando el atractivo del billete verde como refugio.
Los mercados monetarios están valorando alrededor de 150 puntos básicos (pb) de subidas de los tipos de interés del Banco de Inglaterra para finales de este año, incluyendo más de 25 pb en la reunión de política monetaria de la próxima semana, desde los 160 pb del viernes.
El BoE parecía preocupado principalmente por los riesgos de una posible recesión y una desaceleración del mercado laboral, según los analistas tras los comentarios del gobernador del BoE, Andrew Bailey, la semana pasada.
Los analistas señalaron la semana pasada los riesgos de una posible crisis política cuando los legisladores iniciaron una investigación sobre si el primer ministro británico, Boris Johnson, había engañado al parlamento del país sobre las reuniones en Downing Street durante el cierre de la pandemia. Tras disculparse por su conducta, Johnson negó haber engañado deliberadamente al Parlamento, una acusación que aumentaría la presión para que dimitiera.
El optimismo entre los fabricantes británicos en los tres meses hasta enero cayó a su ritmo más rápido desde el inicio de la crisis de COVID-19, ya que los pedidos se ralentizaron y los precios se dispararon, según mostró una encuesta el lunes, lo que se suma a las señales de una desaceleración económica.
"Aunque los comentarios dovish del Banco de Inglaterra siguen pesando, los movimientos de hoy tienen que ver sobre todo con un entorno de riesgo que está impulsando los activos de refugio a expensas de las divisas de mayor riesgo", dijo Matthew Ryan, analista senior de mercados de Ebury.
"Los mercados parecen preocupados por los nuevos cierres en China, el endurecimiento monetario de la Fed y su impacto en la economía", añadió.
La libra bajaba un 0,8% a 1,2731 dólares en las operaciones de la tarde, después de haber tocado antes 1,2706 dólares, su marca más baja desde septiembre de 2020. El viernes sufrió su mayor caída diaria desde septiembre de 2020.
"Los riesgos de una revalorización dovish en las expectativas de los tipos del Banco de Inglaterra y, potencialmente, el resurgimiento de algunos titulares negativos relacionados con el Brexit siguen planteando riesgos a la baja para la libra en las próximas semanas, y no se puede excluir una prueba del soporte de 1,2500", dijeron los analistas de ING en una nota de investigación.
Gran Bretaña no descarta tomar nuevas medidas para solucionar los problemas en Irlanda del Norte causados por los acuerdos post-Brexit, dijo Johnson el viernes.
La libra esterlina se mantuvo plana frente al euro en 84,31 peniques, después de alcanzar su nivel más bajo desde el 1 de abril en 84,37.
