La libra esterlina se mantuvo prácticamente plana frente al dólar y el euro el lunes, mientras los operadores miraban hacia la reunión del Banco de Inglaterra (BoE) del jueves, en la que se espera que se mantengan los tipos y en la que las perspectivas probablemente estén más en el punto de mira tras una racha de datos económicos débiles en el Reino Unido.

En las últimas semanas, la libra esterlina ha retrocedido mucho en los mercados de divisas, ya que el apetito por el riesgo se ha desvanecido, lastrado por el nerviosismo en el mercado bursátil y la guerra en Oriente Próximo.

Los analistas de divisas han afirmado que el deterioro de los indicadores económicos del Reino Unido -incluidos los datos de empleo de la semana pasada que mostraron que el mercado laboral ha perdido parte de su calor inflacionista- han subrayado las apuestas del mercado a que el Banco de Inglaterra mantendrá los tipos.

Los datos del Banco de Inglaterra del lunes mostraron que los prestamistas británicos aprobaron en septiembre el número más bajo de préstamos para la compra de viviendas desde enero, lo que se suma a las señales de atonía del mercado inmobiliario.

La libra esterlina cotizaba por última vez plana frente al dólar, a 1,21250 dólares, y con una caída del 0,1% frente al euro, a 87,25 peniques.

Los analistas de divisas de MUFG señalaron en una nota que el Banco de Inglaterra se encontraba probablemente en el punto álgido de su ciclo de endurecimiento de los tipos y que la clave estaría ahora en "la comunicación en términos de evaluar las perspectivas de un giro hacia una postura más dovish en las próximas reuniones". "Probablemente estemos a cierta distancia de eso para el BoE, pero ciertamente la mayoría de los datos publicados desde la última reunión de septiembre han apuntado a una débil actividad económica", añadieron.

"Eso bien podría significar que las previsiones de crecimiento en el Informe de Política Monetaria podrían mostrar una rebaja con respecto a las previsiones de agosto", dijeron los analistas.

El rendimiento de la deuda pública británica a dos años cayó a su nivel más bajo desde mediados de junio en las primeras operaciones del lunes, ya que los inversores redujeron aún más las apuestas a una subida de tipos del Banco de Inglaterra. Los mercados apenas daban un 6% de posibilidades a que el BoE subiera los tipos el jueves.

La gran mayoría de los economistas encuestados por Reuters este mes afirmaban que el BoE dejaría los tipos en el 5,25%.