Eso es lo que dice el director ejecutivo de la marca el miércoles (5 de enero).

La compañía, propiedad de Stellantis, tiene previsto mostrar su nuevo vehículo conceptual Airflow en el Salón de la Electrónica de Consumo de Las Vegas esta semana.

La consejera delegada de Chrysler, Christine Feuell, dijo que la presentación daría a los clientes una idea sobre la dirección del diseño de la marca.

Todo ello en un momento en el que el fabricante de automóviles norteamericano busca rehacerse e impulsar las ventas.

Chrysler pretende tener listo su primer vehículo eléctrico para 2025, y luego añadir más vehículos eléctricos a medida que se aleja de los motores de gasolina.

Stellantis dijo el año pasado que planeaba invertir más de 33.000 millones de dólares hasta 2025 en la electrificación de su gama de vehículos en sus 14 marcas, incluida Chrysler.

La empresa quiere que más del 70% de las ventas en Europa y el 40% en EE.UU. sean vehículos de bajas emisiones para 2030.

El fabricante de automóviles planea que la mayoría de los vehículos de Chrysler puedan recorrer entre 300 y 500 millas con una sola carga.

Feuell no dijo exactamente cuántos fondos recibirá la marca Chrysler de Stellantis.

Pero confirmó que su gama se ampliará más allá del sedán 300 y el monovolumen Pacifica.