Una decisión sobre los tipos de interés de Corea del Sur ocupa el centro de la escena asiática el jueves, en medio de una venta generalizada de activos de riesgo por el creciente temor a que la Reserva Federal mantenga los tipos de interés estadounidenses más altos durante más tiempo para sofocar la inflación.

Las bolsas asiáticas se encaminan a su cuarta semana consecutiva a la baja, el índice MSCI World y el S&P 500 apuntan a su mayor caída semanal del año, y las tasas de inflación implícitas estadounidenses navegan hacia el 2,50% y más allá.

Sin embargo, una peculiaridad del aumento de los temores inflacionistas a escala mundial fue la caída del 3% del petróleo el miércoles, ya que los operadores apuestan a que los altos precios al consumo minarán el crecimiento y la demanda. Un precio del petróleo más bajo, por supuesto, es desinflacionista, y los efectos de base en este momento también significan que el crudo Brent es un 17% más barato hoy que hace un año.

¿Luz al final del túnel de la inflación?

Gráfico: Petróleo Brent - variación interanual

Las actas de la reunión de política monetaria de la Fed del 31 de enero al 1 de febrero mostraron que la mayoría de los responsables de fijar los tipos votaron a favor de ralentizar el ritmo de endurecimiento. Sin embargo, en una entrevista concedida el miércoles a la CNBC, el jefe de la Fed de San Luis, James Bullard, reiteró su opinión de que los tipos deben subir hasta el 5,25% o el 5,50% para que la inflación baje este año.

Los bancos centrales de Asia y de otros lugares se están viendo atrapados en el torbellino de la Fed -y del dólar-.

Según una encuesta de Reuters, se espera que el Banco de Corea mantenga los tipos de interés en el 3,50% el jueves y los deje ahí para el resto del año. Los economistas encuestados consideran que el ciclo de endurecimiento más largo registrado por el BOK ha terminado, a pesar de que la inflación sigue siendo elevada.

Gráfico: Economía y mercados surcoreanos

Sin embargo, los responsables políticos coreanos podrían verse obligados a hablar con dureza y decir que están dispuestos a volver a subir los tipos.

Cualquier otra cosa podría llevar al won a deslizarse aún más desde su mínimo de dos meses frente al dólar, lo que no haría sino intensificar las presiones inflacionistas internas y quizá obligar al banco central a actuar de nuevo más adelante este mismo año.

La inflación de los precios al consumo en enero fue del 5,20%, bastante más del doble del objetivo del 2,00% fijado por el banco central, y es poco probable que vuelva a ese nivel al menos durante otro año, según los economistas.

Mientras tanto, el jueves también se publicarán las cifras de inflación de Hong Kong y Singapur, así como los datos comerciales de Tailandia y la producción industrial de Taiwán.

He aquí tres acontecimientos clave que podrían proporcionar más dirección a los mercados el jueves:

- La decisión sobre los tipos de interés en Corea del Sur

- Hablan Bostic y Daly de la Fed

- PIB estadounidense del cuarto trimestre (segunda estimación)