La plataforma digital Qifa se ha expandido para facilitar el comercio bidireccional entre Rusia y China, ya que trata de resolver los problemas de pago que actualmente obstaculizan el flujo de bienes y servicios.

Moscú y Pekín han recurrido a medidas complejas para tratar de evitar los retrasos en los pagos, incluida una solución que recurre a bancos chinos pequeños y regionales, ya que la amenaza de sanciones secundarias de EE.UU. a los bancos chinos que facilitan el comercio con Rusia disuade a los prestamistas más grandes.

Hasta el año pasado, el principal objetivo de Qifa era la importación de bienes de consumo chinos a Rusia, pero este año se ha lanzado al comercio bilateral, cobrando comisiones a los compradores en China en yuanes y a los compradores en Rusia en yuanes o rublos, según declaró el martes su fundador y accionista mayoritario, Sun Tianshu.

La demanda más fuerte es la de productos industriales procedentes de China: piezas de automóviles, maquinaria agrícola, herramientas y equipos, dijo Tianshu. Algún día, se extenderá a los productos básicos.

"Ahora la prioridad no son las materias primas, pero en una perspectiva a largo plazo los productos energéticos también estarán presentes en nuestra plataforma".

El comercio entre Rusia y China se disparó hasta alcanzar la cifra récord de 240.000 millones de dólares en 2023. Qifa prevé que el comercio anual supere los 350.000 millones de dólares en 2028, con una cuota de mercado diez veces mayor para el comercio digital B2B.

El vicepresidente del consejo de administración, Kyle Shostak, afirmó que Qifa utiliza una amplia red de instituciones financieras para garantizar la fluidez de los pagos, sobre todo teniendo en cuenta que los problemas de liquidación se han agudizado este año.

"Esto se debe a las sanciones secundarias de EE.UU. y la UE", dijo Shostak. "La respuesta a esto es sencilla: somos una empresa china desde hace mucho tiempo y contamos con un gran número de bancos en China que han trabajado con nosotros todo este tiempo.

"No se trata necesariamente de bancos chinos clave e internacionales. Solemos acudir a los bancos donde están nuestros proveedores, que son bancos regionales".

Reuters informó el mes pasado de que China estaba autorizando a pequeños bancos regionales que pueden volar por debajo del radar de las sanciones estadounidenses para garantizar que los flujos de pagos con Rusia puedan continuar. (Reportaje de Elena Fabrichnaya; redacción de Alexander Marrow; edición de Barbara Lewis)