"La política monetaria está cambiando su ciclo, tiene que cambiar su ciclo de forma gradual y cuidadosa", dijo en un evento en Lisboa, añadiendo que la reciente decisión del BCE de frenar los estímulos no cambiaba las perspectivas de la política monetaria a medio plazo.
Sorprendiendo a algunos inversores, el Banco Central Europeo dijo el jueves que pondría fin a las compras de activos en el tercer trimestre, ya que el aumento de la inflación superaba por ahora la preocupación por la invasión de Rusia en Ucrania.
Aunque el banco anunció una modesta rebaja del crecimiento para este año y el próximo, elevó las previsiones de inflación y ahora espera un crecimiento de los precios del 5,1% este año, del 2,1% el próximo y del 1,9% en 2024.
Centeno caracterizó la decisión como un medio para que el BCE gane más tiempo para examinar los datos económicos. Subrayó que la política monetaria debe seguir siendo proporcionada y mantener la flexibilidad de las medidas que estuvo detrás de su "enorme éxito" en el pasado.
Advirtió de la dificultad de hacer predicciones económicas debido a los retos que supone un crecimiento muy bajo y una inflación muy elevada, pero pintó un panorama sombrío de las perspectivas actuales.
"No nos reconforta hoy la solidez del crecimiento", dijo Centeno, ya que las perspectivas apuntan a que "esencialmente, trimestre tras trimestre, el crecimiento en la zona euro será muy bajo, si no nulo o eventualmente negativo".
Dijo que la inflación subyacente - depurada de factores volátiles - está dominada por factores más externos, "no se sostiene por efectos salariales de segunda vuelta".
"Los mercados laborales... no revelan problemas de presión salarial", dijo. (Reportaje de Sergio Goncalves; redacción de Nathan Allen; edición de Inti Landauro y Mark Heinrich)
