LONDRES, 10 abr (Reuters) - La policía escocesa informó el miércoles que había recibido más de 7.000 denuncias en línea en la primera semana desde la introducción de una nueva ley sobre delitos de odio que, según sus opositores, podría coartar la libertad de expresión y hacer perder tiempo a las fuerzas de seguridad.

La ley, introducida por un gobierno autónomo controlado por el Partido Nacionalista Escocés, independentista de centro-izquierda, prohíbe incitar al odio por motivos de edad, discapacidad, religión, orientación sexual o identidad transexual.

Entre sus detractores figura la autora de Harry Potter, J.K. Rowling, destacada defensora de la idea de que el sexo biológico no puede cambiarse, quien el día de la entrada en vigor de la ley nombró en las redes sociales a varias mujeres transexuales y dijo que eran hombres. La policía ha declarado que no tendrá que hacer frente a ninguna acción por sus comentarios.

La Policía de Escocia informó que en la primera semana de abril se presentaron 7.152 denuncias en línea de delitos de odio, la mayoría de ellas anónimas, lo que supone un aumento "sustancial". Durante la semana, la policía registró 240 incidentes como delitos de odio y 30 como posibles incidentes de odio que no alcanzaron el umbral penal.

"Esta importante demanda se sigue gestionando en nuestros centros de contacto y, hasta ahora, el impacto en la labor policial de primera línea, en nuestra capacidad para responder a las llamadas y atender a quienes necesitan nuestra ayuda en las comunidades de toda Escocia ha sido mínimo", declaró un portavoz.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, cuyo Partido Conservador se opone a la ley, ha declarado que no se debe criminalizar a la gente por decir cosas "de sentido común" sobre el sexo biológico.

En tanto, la Federación Escocesa de Policía, que representa a todos los agentes salvo a los de alto rango, había advertido de que iba a crear mucho trabajo extra para sus miembros.

Sin embargo, la Secretaria de Justicia escocesa, Angela Constance, declaró que el número de denuncias había descendido un 90% durante la primera semana.

"La Ley contra los Delitos de Odio no impide que la gente exprese opiniones controvertidas, desafiantes u ofensivas, ni pretende reprimir en modo alguno la crítica o el debate riguroso, ya que el derecho a la libertad de expresión está consagrado en la Ley", declaró.

"Sin embargo, ayuda a hacer frente al daño causado por el odio y los prejuicios".

(Reporte de Muvija M; Editado en Español por Ricardo Figueroa)