Saad al-Hilli, un ingeniero británico de origen iraquí, su esposa y una mujer mayor con pasaporte sueco murieron en su coche en septiembre de 2012 cerca del pueblo de Chevaline mientras estaban de vacaciones en un camping. También murió un ciclista local que pasaba por allí.

"Una persona ha sido detenida en el marco de la investigación del asesinato de la familia y de Sylvain Mollier. La detención servirá para verificar el horario de esa persona", dijo el fiscal en un comunicado.

BFM TV informó de que el sospechoso era un hombre que ya había sido interrogado en el caso. Añadió que se estaba registrando la residencia del hombre.

Los investigadores franceses han seguido varias líneas de investigación a lo largo de los años, incluyendo una posible disputa familiar por dinero y el trabajo de al-Hilli como ingeniero de satélites, pero el caso ha quedado sin resolver.

Los fiscales dijeron en el momento de los asesinatos que cada víctima había recibido al menos tres disparos, y al menos uno en la cabeza.

Las dos hijas de la familia, que entonces tenían siete y cuatro años, sobrevivieron al ataque.

La de siete años sufrió graves fracturas de cráneo. La de cuatro años se escondió durante ocho horas con los cuerpos en el coche, demasiado asustada para moverse.

Al-Hilli era un ingeniero mecánico contratado por Surrey Satellite Technology, una filial de la empresa aeroespacial y de defensa EADS. Su mujer, Ikbal, se había formado como dentista.

La familia vivía en la zona rural de Surrey, al sur de Londres.