El subdirector gerente del FMI, Gita Gopinath, afirmó en diciembre que si la economía mundial y el comercio
se fragmentaran en dos bloques
- implicando predominantemente a EE.UU. y Europa en Occidente y a China y Rusia en Oriente- el producto interior bruto mundial podría reducirse entre un 2,5% y un 7%.
"Una guerra comercial, una guerra científica y tecnológica, ejercicios de desacoplamiento o de desvinculación son, en esencia, la politización de las cuestiones económicas y comerciales", declaró Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino.
"Esto es inmoral e insostenible y, en última instancia, afecta a los intereses generales de la comunidad internacional".
Las dos mayores economías del mundo solían ser mutuamente sus mayores socios comerciales. Aunque ambos gobiernos se oponen públicamente a la desvinculación, China comercia ahora más con el sudeste asiático, y Estados Unidos con sus vecinos Canadá y México.
China ha impuesto restricciones a las exportaciones de una serie de minerales críticos, como el grafito -del que proporciona el 67% del suministro mundial-, alegando motivos de seguridad nacional.
Estados Unidos se opone a los controles de exportación anunciados por China sobre el galio y el germanio, metales utilizados para producir semiconductores y otros productos electrónicos.
Mientras tanto, Estados Unidos ha impuesto restricciones a la exportación de semiconductores y del equipo para fabricarlos a China, alegando también problemas de seguridad.
"China está dispuesta a trabajar con todas las partes para abogar por una globalización económica integradora, oponerse resueltamente a la antiglobalización y oponerse a todas las formas de unilateralismo y proteccionismo", declaró Wang.