La mayor stablecoin del mundo, Tether, ha intensificado la supervisión de cómo se utilizan sus tokens en los mercados de criptomonedas y pagos más amplios en un intento de combatir las finanzas ilícitas, dijo Tether en un comunicado el jueves.

Tether, una criptodivisa vinculada al dólar estadounidense, y la empresa de análisis blockchain Chainalysis han lanzado nuevas herramientas para identificar transacciones asociadas a entidades sancionadas y analizar la actividad de los principales tenedores del token, dijo Tether.

El mes pasado, Reuters informó de que la petrolera estatal venezolana PDVSA planeaba aumentar el uso de Tether en sus exportaciones de crudo y combustible en un momento en el que Estados Unidos ha vuelto a imponer sanciones petroleras.

El Wall Street Journal informó el mes pasado de que intermediarios rusos habían utilizado Tether para eludir las sanciones occidentales con el fin de abastecerse de piezas de armamento para aviones no tripulados y otros equipos militares.

Un portavoz de Tether no respondió de inmediato a una solicitud de Reuters para hacer comentarios preguntando si había un vínculo entre el anuncio del jueves y el informe de Reuters sobre PDVSA. El anuncio de Tether no mencionaba ninguno de los dos informes.

Tether ha dicho previamente que cada acción con la criptodivisa está en línea y es rastreable, y "cada activo puede ser confiscado y cada criminal puede ser atrapado".

Tether ha crecido rápidamente en los últimos años, alcanzando los 100.000 millones de dólares en circulación en marzo. Ese crecimiento se ha visto impulsado por su uso como alternativa al dólar en los mercados emergentes, según declaró a Reuters el mes pasado el consejero delegado de Tether, Paolo Ardoino.

Las stablecoins pueden utilizarse como forma de pago, así como para convertir en y desde otros tokens, como el bitcoin, cuando se negocia en criptointercambios.

Tether, que está registrada en Hong Kong y es propiedad de una empresa registrada en las Islas Vírgenes Británicas, puede congelar sus tokens y ha dicho anteriormente que lo ha hecho en respuesta a peticiones de las fuerzas de seguridad. (Reportaje de Elizabeth Howcroft, Edición de Rosalba O'Brien)