La tormenta del Atlántico azotó el noroeste de Europa con vientos récord de hasta 122 millas por hora, matando al menos a nueve personas, dejando sin electricidad a decenas de miles de personas y destrozando el techo del estadio O2 de Londres.

Según Springboard, el número de compradores, o afluencia, descendió un 3,8% en todo el Reino Unido en la semana hasta el 19 de febrero respecto a la anterior. Sin embargo, aumentó un 5,5% desde el domingo hasta el jueves, antes de la tormenta.

"Como era de esperar, la afluencia a los destinos comerciales del Reino Unido la semana pasada se vio muy afectada por las fuertes tormentas, que anularon el impacto positivo del inicio de las vacaciones escolares de febrero", dijo la directora de Springboard, Diane Wehrle.

La investigadora señaló que la afluencia de público descendió un 26,3% respecto a la misma semana de 2019, antes de que la pandemia afectara al tráfico.