La zona euro podría haber entrado en recesión el último trimestre y las perspectivas siguen siendo débiles, declaró el miércoles el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, quien añadió que es probable que la reciente y rápida desaceleración de la inflación se tome ahora una pausa.

El crecimiento de la zona euro ha estado rondando a ambos lados del cero durante la mayor parte de 2023 y sólo se prevé un leve repunte este año, lo que contribuirá a enfriar la inflación, que lleva años superando el objetivo del BCE y obligó a los responsables políticos a subir los tipos de interés hasta máximos históricos el año pasado.

"Los indicadores blandos apuntan a una contracción económica también en diciembre, lo que confirma la posibilidad de una recesión técnica en la segunda mitad de 2023 y unas perspectivas débiles a corto plazo", dijo de Guindos en Madrid.

"Los datos entrantes indican que el futuro sigue siendo incierto, y las perspectivas se inclinan a la baja", dijo.

De Guindos dijo que la debilidad económica era generalizada, con la construcción y la industria manufacturera particularmente afectadas y los servicios probablemente le seguirán en los próximos meses.

En cuanto a la política, de Guindos no ofreció ningún mensaje nuevo, limitándose a repetir la orientación del BCE de que un tipo de depósito del 4%, mantenido durante un "periodo suficientemente largo", contribuirá a que el crecimiento de los precios vuelva a situarse en el objetivo del 2% fijado por el BCE.

Los inversores prevén al menos cinco recortes de tipos este año, con la primera medida en marzo o abril, un calendario que varios responsables políticos han calificado de excesivo dadas las persistentes presiones sobre los precios.

La inflación cayó rápidamente durante la mayor parte de 2023, pero volvió a subir al 2,9% el mes pasado, sobre todo por factores técnicos, y podría mantenerse en torno a este nivel durante algún tiempo.

"Los efectos de base positivos de la energía entrarán en acción y las medidas compensatorias relacionadas con la energía expirarán, lo que dará lugar a un repunte transitorio de la inflación", dijo de Guindos.

Las previsiones del BCE no sitúan la inflación de nuevo en el objetivo hasta el año que viene, pero un gran número de analistas privados no están de acuerdo y creen que el BCE está subestimando la desinflación del mismo modo que no acertó con la inflación al alza. (Reportaje de Balazs Koranyi; Edición de Alison Williams y Christina Fincher)