La encuesta realizada entre los miembros de la Asociación Empresarial Germano-Africana también mostró que otro 39% de los miembros de la Asociación pretenden mantener estables sus niveles de gasto en África.

"La mayoría de las empresas quieren ampliar sus actividades el año que viene", declaró a Reuters el director de la Asociación, Christoph Kannegiesser. "Tiene sentido, porque el continente sigue en una trayectoria de crecimiento".

Las empresas alemanas invirtieron unos 1.600 millones de euros en África en 2021, de los que unos 1.100 millones se destinaron a la región subsahariana, según datos del Ministerio de Economía.

Dado que la mayor economía de Europa intenta reducir su dependencia de Rusia para el gas desde la invasión de Ucrania, Kannegiesser dijo que ve grandes oportunidades en el sector energético en África.

"El campo del hidrógeno verde y del gas licuado dará un nuevo impulso en muchos países", afirmó, destacando Senegal, Nigeria y Mauritania como países con potencial de inversión.

Namibia también podría beneficiarse masivamente de la producción de hidrógeno verde, afirmó Kannegiesser.

La encuesta mostró que el 56% de las empresas veían positivamente sus actividades comerciales en África en 2022 y otro 7% las calificaba de "muy buenas".

La Asociación, que dice representar a cerca del 85% de las empresas alemanas activas en África, quiere que el gobierno preste un mayor apoyo mediante la mejora de las condiciones del seguro de crédito a la exportación y de las garantías de inversión del gobierno alemán para garantizar que las empresas africanas no queden en manos de Estados Unidos y China.

La Asociación ha criticado una ley que entrará en vigor el 1 de enero y que obliga a las grandes empresas a actuar contra las violaciones de los derechos humanos y del clima, afirmando que es contraproducente ya que crea una nueva capa de burocracia.