El BCE ralentizó el jueves el ritmo de sus subidas de los tipos de interés, pero señaló que se avecinan más endurecimientos en lo que los mercados esperan que sea la fase final de su lucha contra la inflación.

El último sondeo realizado por el banco central entre 61 grandes empresas de la zona euro no pertenecientes al sector financiero puede darle cierta tranquilidad, ya que las empresas informan de un menor crecimiento de los precios, aunque con diferencias entre sectores.

"El ritmo de aumento de los precios de venta se moderó en general, en líneas generales como se preveía a principios de año", declaró el BCE.

"En gran medida, esta moderación reflejaba la estabilización de los costes de los insumos no laborales y el reequilibrio de la oferta y la demanda de muchos bienes desde el verano pasado".

Los costes laborales aumentaron, y se prevé que los salarios suban un 5% este año, sin cambios respecto a la anterior ronda de encuestas de febrero.

Esto significaba que los proveedores de servicios, especialmente sensibles a los costes laborales, seguían previendo fuertes subidas de precios.

Por el contrario, las empresas que venden bienes de consumo, sobre todo los no esenciales, vieron que las subidas de precios "se hacían más difíciles".