"Todavía no se observa una reducción sostenida de las expectativas inflacionistas", dijo el banco en un informe. "Siguen ejerciendo una importante presión al alza sobre la demanda de los consumidores y la dinámica de los precios. El Banco de Rusia lo tiene en cuenta en sus decisiones de política monetaria".
La inflación anual en Rusia se ha acelerado hasta su nivel más alto desde principios de 2016, muy por encima del objetivo del banco central del 4%. Los analistas encuestados por Reuters esperan que el banco suba su tipo de interés clave en 100 puntos básicos, hasta el 9,5%, el 11 de febrero.
