Las importaciones japonesas de este combustible cayeron por cuarto año consecutivo hasta alcanzar el nivel más bajo desde 2010, el año anterior a la catástrofe nuclear de Fukushima de marzo de 2011, que disparó las compras de gas a medida que se cerraban los reactores, según los datos preliminares publicados por el Ministerio de Finanzas.

Las importaciones chinas de GNL para todo el año pasado ascendieron a un récord de 78,93 millones de toneladas, según los datos aduaneros.

Las importaciones japonesas de crudo cayeron por noveno año consecutivo en 2021 hasta alcanzar el nivel más bajo en más de 50 años, en medio de una población cada vez más reducida y envejecida que consume menos combustible debido a vehículos más eficientes y a un giro hacia los híbridos de gasolina y electricidad.

Las importaciones de crudo en Japón cayeron un 1,2% en 2021, hasta los 2,5 millones de barriles diarios (144,31 millones de kilolitros en el año).

Esta cifra es la más baja desde 1968, según un funcionario de la Asociación de Petróleo de Japón (PAJ).

Mientras tanto, las importaciones de carbón térmico aumentaron el año pasado después de tres años de descensos, ya que el país sigue poniendo en marcha nuevas centrales eléctricas que queman este sucio combustible fósil.

Las importaciones de carbón subieron un 7,7% en 2021, hasta los 112,9 millones de toneladas, a pesar de la mayor instalación de energía renovable.