No hubo ningún anuncio inmediato por parte de los gobernantes militares de Burkina Faso, que se enfrentaban al mismo plazo del lunes para presentar planes "aceptables" para devolver el poder a los civiles tras su golpe de Estado de enero.
África Occidental se ha visto sacudida por dos golpes de Estado en Malí, uno en Guinea y otro en Burkina Faso desde agosto de 2020.
Los líderes del bloque regional de la CEDEAO dijeron el mes pasado a las juntas de Guinea y Burkina Faso que tenían hasta el 25 de abril para explicar cómo y cuándo devolverían el poder a los civiles o se enfrentarían a sanciones inmediatas.
Cuando se le preguntó por el plazo en una entrevista radiofónica el lunes, el portavoz del gobierno de Guinea dijo: "La realidad de Guinea prevalecerá sobre cualquier otro imperativo".
"Vamos a evolucionar, teniendo en cuenta el contexto... y la situación específica de nuestro país, hacia la salida de la transición", declaró Ousmane Gaoual Diallo a la emisora local FIM FM.
No entró en más detalles y el gobierno no respondió a una solicitud de comentarios de Reuters.
La CEDEAO -la Comunidad Económica de Estados de África Occidental- no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios sobre cómo y cuándo se impondrán sanciones a Burkina Faso y Guinea si no cumplen el plazo del 25 de abril.
El Consejo Nacional de Transición de Guinea aún no ha fijado una fecha para las elecciones tras el derrocamiento en septiembre del presidente Alpha Conde.
El gobierno militar de Burkina Faso, en el poder desde un golpe de estado en enero, ha dicho que necesita tres años para restablecer el régimen constitucional, alegando problemas de seguridad causados por los insurgentes islamistas que causan estragos en la región del Sahel de África Occidental.
La CEDEAO no ha comentado directamente este plazo, pero ha instado a una revisión antes del 25 de abril.
El portavoz de la junta de Burkina Faso, Lionel Bilgo, declaró el domingo por la noche que el restablecimiento de la paz y la seguridad seguía siendo un requisito previo para el gobierno constitucional.
"Si lo conseguimos en menos de tres años, organizaremos estas elecciones", declaró Bilgo a la televisión estatal, pidiendo a la CEDEAO que sea más sensible a las realidades sobre el terreno.
El bloque ya ha impuesto sanciones a Malí, donde el mismo jefe golpista derrocó primero al gobierno en agosto de 2020 y luego apartó a un presidente interino en mayo de 2021.
