Las ventas de coches en Rusia se desplomaron un 83,5% en mayo, alcanzando otro mínimo histórico, según informó el lunes la Asociación de Empresas Europeas (AEB), ya que las sanciones occidentales han diezmado la industria automovilística rusa con la escasez de piezas y la escalada de precios.

Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, y las ventas de coches nuevos han estado cayendo desde marzo, ya que las sanciones bloquearon las principales cadenas de suministro. El mes pasado sólo se vendieron 24.268 vehículos, según la AEB. Un año antes, las ventas eran seis veces mayores.

Los principales fabricantes de automóviles occidentales, encabezados por Renault, suspendieron sus operaciones o abandonaron Rusia desde que entraron en vigor las sanciones. La industria automovilística del país depende de los suministros mundiales, y la escasez de piezas ha reducido los volúmenes de producción varias veces desde el 24 de febrero.

Según la agencia estadística rusa Rosstat, los precios de los coches se han disparado casi un 50% desde el comienzo del año, lo que ha golpeado la demanda en un país en el que los ingresos de los hogares han disminuido mientras la inflación ha estado rondando los máximos de los últimos 20 años.

La AEB no facilitó una previsión sobre el comportamiento del mercado automovilístico ruso este año. En abril, pronosticó que las ventas de coches nuevos en Rusia caerían al menos un 50% en 2022. (Reportaje de Reuters Editado por David Goodman y David Gregorio)