Las ventas de viviendas nuevas cayeron un 8,7% hasta una tasa anual desestacionalizada de 675.000 unidades el mes pasado, según informó el martes el Departamento de Comercio. El ritmo de ventas de julio se revisó al alza hasta las 739.000 unidades desde las 714.000 informadas anteriormente.
Los economistas encuestados por Reuters habían pronosticado que las ventas de casas nuevas, que representan una pequeña parte de las ventas de casas en EE.UU., caerían a una tasa de 700.000 unidades. Las ventas de casas nuevas se contabilizan en el momento de la firma de un contrato, lo que las convierte en un indicador adelantado del mercado inmobiliario. Sin embargo, pueden ser volátiles mes a mes. Las ventas aumentaron un 5,8% interanual en agosto.
Aunque las ventas de viviendas nuevas siguen estando respaldadas por la escasez de viviendas de segunda mano en el mercado, el resurgimiento de los tipos hipotecarios está reduciendo la asequibilidad para muchos futuros compradores de viviendas.
El tipo de la popular hipoteca fija a 30 años se disparó por encima del 7% en agosto y subió a una media del 7,19% la semana pasada, la más alta desde julio de 2001, según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac. Los tipos hipotecarios están subiendo a la par que los rendimientos del Tesoro estadounidense, que se han disparado por el temor a que la escalada de los precios del petróleo dificulte la lucha de la Reserva Federal contra la inflación.
La Reserva Federal mantuvo la semana pasada sin cambios su tipo de interés de referencia a un día en la horquilla del 5,25%-5,50%. Sin embargo, el banco central estadounidense endureció su postura de halcón, proyectando otra subida para finales de año y que la política monetaria se mantenga significativamente más estricta hasta 2024 de lo previsto anteriormente.
La Fed ha elevado el tipo de interés oficial 525 puntos básicos desde marzo de 2022. Los datos de la semana pasada mostraron que el índice del mercado de la vivienda de la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas/Wells Fargo cayó en septiembre por debajo de la marca de equilibrio de 50 por primera vez en cinco meses, con la medida de la encuesta de posibles compradores cayendo al nivel más bajo desde febrero.
En agosto, las ventas de viviendas nuevas cayeron en el Oeste, el Medio Oeste y el Sur densamente poblado. Pero subieron en el noreste.
El precio medio de la vivienda nueva en agosto fue de 430.300 dólares, un 2,3% menos que hace un año. A finales del mes pasado había 436.000 viviendas nuevas en el mercado, frente a las 431.000 de julio. Al ritmo de ventas de agosto se necesitarían 7,8 meses para liquidar la oferta de casas en el mercado, frente a los 7,0 meses de julio. (Reportaje de Lucia Mutikani; Edición de Andrea Ricci)
