Los agricultores españoles bloquearon el viernes las calles de todo el país en un cuarto día de protestas y anunciaron planes para reunirse en Madrid mientras arremetían contra las normas medioambientales de la UE y lo que consideran impuestos excesivos y burocracia.

Desde el martes, los agricultores españoles se han unido a sus homólogos de Alemania, Francia, Italia, Portugal y Bélgica en protestas diarias que incluyen el bloqueo de varias carreteras y puertos.

Las tres principales asociaciones de agricultores - COAG, Asaja y UPA - iniciaron sus manifestaciones el jueves, aunque muchas habían comenzado a principios de semana.

El viernes, el tráfico en la autopista A-2 en dirección a Madrid, cerca de la ciudad central de Torija, se atascó tras un convoy de tractores que portaban banderas españolas y hacían sonar sus bocinas, mientras los agricultores con chalecos amarillos agitaban baguettes desde un paso elevado hacia los vehículos que se encontraban debajo.

"No nos dejan trabajar, ni sembrar lo que necesitamos sembrar: trigo y cebada", dijo el agricultor cerealista Javier Corral, de 63 años, que describió la burocracia como el principal problema al que se enfrentaban.

Los agricultores de toda la UE afirman que las normas para proteger el medio ambiente les hacen menos competitivos en comparación con otras regiones.

Un vídeo viral en las redes sociales parecía mostrar a un grupo de manifestantes cerca de la ciudad meridional de Jerez cogiendo de un camión cajas de tomates cherry que decían que eran de origen marroquí y tirando su contenido.

Según el diario El Mundo, los manifestantes se enfrentaron a la policía cerca de la ciudad suroccidental de Mérida, lanzando piedras a los agentes, que desplegaron gases lacrimógenos para dispersarlos.

Plataforma 6, un grupo de agricultores de reciente creación, dijo que se reuniría frente a todos los edificios de los gobiernos regionales de España, incluido el de Madrid. El grupo planea protestas en la capital el sábado, dijo en X.

El director de la asociación empresarial CEOE, Antonio Garamendi, expresó su solidaridad con las protestas de los agricultores, pero dijo que debían realizarse "con moderación para evitar perjudicar a otros sectores". (Reportaje de Guillermo Martínez y Marco Trujillo; Redacción de Catarina Demony y David Latona; Edición de Andrei Khalip y Charlie Devereux)