El aeropuerto Schiphol de Ámsterdam y KLM, la rama holandesa de Air France, han aconsejado a los viajeros que utilicen el transporte público, en lugar de los coches, para llegar al aeropuerto, ya que los grupos de activistas agrícolas dijeron en las redes sociales que planeaban utilizar tractores para bloquear las carreteras.

Se registraron varios atascos en las autopistas del este del país y en las rutas de los transbordadores del norte, pero ninguno cerca de Schiphol durante los desplazamientos de la mañana.

En el centro de la protesta se encuentran los objetivos introducidos el mes pasado para reducir los compuestos de nitrógeno nocivos para el año 2030, el último intento de hacer frente a un problema que ha asolado el país durante años.

Es necesario reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno procedentes del estiércol de los animales de granja y del uso de amoníaco en los fertilizantes, según el gobierno, que estima necesaria una reducción del 30% en el número de cabezas de ganado.

La cría intensiva de vacas, cerdos y otros animales ha convertido a los Países Bajos en el principal emisor europeo de estas sustancias. La construcción y el tráfico también contribuyen.

Los tribunales holandeses y europeos han ordenado al gobierno holandés que aborde el problema. Los agricultores dicen que se les ha señalado injustamente y han criticado el enfoque del gobierno.

La protesta del lunes cuenta con un amplio apoyo de los grupos de agricultores, pero no está organizada de forma centralizada.

Las rondas anteriores de protestas han incluido manifestaciones revueltas frente a los domicilios de políticos y legisladores, que provocaron la condena del primer ministro Mark Rutte y no aumentaron el apoyo público a la causa.

En 2020 el gobierno estableció un límite de velocidad nacional de 100 kilómetros por hora en un intento de reducir las emisiones.

Los proyectos de construcción se retrasan ahora de forma habitual debido a las dificultades para obtener las licencias de emisión de compuestos de nitrógeno.