Los combates entre el ejército sudanés y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido han provocado el colapso de la ley y el orden con saqueos de los que ambos bandos se culpan mutuamente. Las reservas de alimentos, dinero en efectivo y artículos de primera necesidad están disminuyendo rápidamente.

Testigos presenciales informaron de ataques aéreos en el sur de Omdurman y en el norte de Bahri, las dos ciudades que se encuentran al otro lado del Nilo desde Jartum, formando la "triple capital" de Sudán. Algunos de los ataques tuvieron lugar cerca de la emisora estatal de Omdurman, dijeron los testigos.

Testigos presenciales en Jartum dijeron que la situación era de relativa calma, aunque se oían disparos esporádicos.

El conflicto, que comenzó el 15 de abril, ha desplazado a casi 1,1 millones de personas internamente y hacia los países vecinos. Unas 705 personas han muerto y al menos 5.287 han resultado heridas, según la Organización Mundial de la Salud.

Las conversaciones auspiciadas por Estados Unidos y Arabia Saudí en Yeda no han sido fructíferas y ambas partes se han acusado mutuamente de violar múltiples acuerdos de alto el fuego.

"Esta mañana temprano nos hemos enfrentado a un intenso fuego de artillería, toda la casa temblaba", declaró a Reuters por teléfono Sanaa Hassan, una mujer de 33 años que vive en el barrio de al-Salha de Omdurman.

"Era aterrador, todo el mundo estaba tumbado debajo de la cama. Lo que está ocurriendo es una pesadilla", dijo.

La RSF está incrustada en distritos residenciales, lo que provoca ataques aéreos casi continuos por parte de las fuerzas armadas regulares.

En los últimos días han vuelto a estallar combates terrestres en la región de Darfur, en las ciudades de Nyala y Zalenjei.

Ambas partes se culparon mutuamente en declaraciones a última hora del viernes de haber desencadenado los combates en Nyala, una de las ciudades más grandes del país, que durante semanas había permanecido en relativa calma debido a una tregua negociada a nivel local.

Un activista local dijo a Reuters que el sábado por la mañana se produjeron enfrentamientos esporádicos con armas de fuego cerca del mercado principal de la ciudad, próximo al cuartel general del ejército. Casi 30 personas han muerto en los dos días anteriores de enfrentamientos, según los activistas.

La guerra estalló en Jartum tras las disputas sobre los planes para que la RSF se integrara en el ejército y sobre la futura cadena de mando en virtud de un acuerdo respaldado internacionalmente para que Sudán camine hacia la democracia tras décadas de autocracia plagada de conflictos.

La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) anunció a última hora del viernes el envío de más de 100 millones de dólares a Sudán y a los países que reciben a los sudaneses que huyen, incluida la muy necesaria ayuda alimentaria y médica.

"Es difícil transmitir la magnitud del sufrimiento que se está produciendo ahora mismo en Sudán", declaró la directora de la agencia, Samantha Power.