El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, compuesto por reguladores de los principales centros financieros del mundo, propuso en junio un enfoque gradual de los requisitos de capital para los criptoactivos en manos de los bancos.
En el caso de los activos más arriesgados, como el bitcoin, los bancos tendrían que mantener un capital por lo menos igual al valor de sus exposiciones al activo para absorber una pérdida total.
Los organismos del sector afirmaron en una carta al Comité de Basilea enviada el lunes que es necesario contar con una certeza normativa a "corto y medio plazo", dado el ritmo de evolución y la demanda de criptoactivos por parte de los clientes.
El público y los reguladores se beneficiarían de la participación de los bancos en los criptoactivos porque los prestamistas tienen una larga experiencia en la identificación, el seguimiento y la gestión de los riesgos, argumentaron. Las propuestas de Basilea hacen que la participación de los bancos en el mercado de criptoactivos sea prohibitiva, añadieron.
"En contraste con estos beneficios, el marco prudencial previsto por la consulta crearía impedimentos materiales para la participación de los bancos regulados en los mercados de criptoactivos", decía la carta de 64 páginas.
Una mayor participación de la banca ayudaría a que la tecnología subyacente de la cadena de bloques estuviera más disponible y aportaría "beneficios tangibles para la economía real", añadía.
Entre los nueve organismos figuran las asociaciones de derivados ISDA y FIA, el Instituto de Finanzas Internacionales, el organismo de mercados europeos AFME y la Cámara de Comercio Digital.
Según la carta, la diversidad de actividades en el grupo más arriesgado de los criptoactivos no puede abordarse adecuadamente aplicando una ponderación del riesgo única e indiferenciada del 1,250%, que reconoce de forma limitada cualquier cobertura.
"Este enfoque es especialmente preocupante dado el rápido crecimiento de la actividad de mercado relacionada con los criptoactivos con participantes que quedan fuera del perímetro de las regulaciones prudenciales y de mercado", dice la carta.
Los bancos han adoptado actitudes diferentes sobre la conveniencia de participar en lo que los reguladores han denominado activos puramente especulativos como el bitcoin. La actividad de los criptoactivos se centra en operadores relativamente poco o nada regulados, a los que los reguladores han tenido dificultades para controlar.
