La actividad de negociación continuó a un ritmo frenético, ya que Blackstone y otras empresas de capital riesgo aprovecharon los bajos tipos de interés y la recuperación económica tras la pandemia del COVID-19.

Blackstone registró un beneficio distribuible de 1,28 dólares por acción, que superó la estimación media de los analistas de Wall Street de 91 céntimos, según Refinitiv.