Los bonos argentinos denominados en dólares reanudaron el martes su caída semanal, con todas las emisiones reestructuradas bajando más de 1 céntimo de precio, mientras persiste la preocupación de los inversores por la decisión del Gobierno de vender dólares y su efecto sobre la acumulación de reservas.

El vencimiento 2035 fue el que más cayó con un descenso de 1,7 centavos, mientras que el 2041 bajó 1,5 centavos para cotizar a 37,29 centavos, el mínimo desde mediados de marzo según los datos de LSEG.

Los bonos se habían debilitado el lunes después de que el Gobierno anunciara durante el fin de semana que vendería dólares para proteger al peso, incluso cuando el tipo de cambio oficial está estrictamente controlado en una paridad móvil.

"El gobierno comenzó a vender dólares en un esfuerzo por impulsar la moneda y domar la inflación, lo que provocó la preocupación de los inversores de que se malgasten las reservas", dijo Jamie Fallon, economista de Tellimer Research en una nota, en la que sin embargo reafirma su postura positiva sobre el país sudamericano.

El índice bursátil de referencia de Argentina cayó más de un 12% el lunes y llegó a bajar hasta un 5,75% el martes.

Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional recortó bruscamente el martes la previsión de crecimiento del PIB de Argentina para 2024 a una contracción del 3,5%, desde la contracción del 2,8% de su previsión de abril.

El economista jefe del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, dijo en una conferencia de prensa que el Fondo proyecta una inflación de alrededor del 140% a finales de 2024, frente al 211% de 2023.

"El Gobierno ha logrado un presupuesto equilibrado", dijo Gourinchas. "La cuestión es si puede seguir haciéndolo en el futuro y ahí es donde el compromiso con el parlamento y las medidas de alta calidad en el aspecto fiscal van a ser muy importantes. Y hay indicios de que se está avanzando en esa dirección".