Los inversores extranjeros retiraron dinero de los bonos japoneses la semana pasada, rompiendo su racha de compras de tres semanas en medio de las expectativas de un aumento de los rendimientos tras el fin de la política de tipos negativos del Banco de Japón.

Se deshicieron de un valor neto de 3,89 billones de yenes (25.690 millones de dólares) en bonos japoneses a largo plazo la semana pasada, su mayor venta neta semanal desde mediados de enero de 2023, según mostraron los datos del Ministerio de Finanzas.

Los instrumentos de deuda japonesa a corto plazo, sin embargo, atrajeron unas entradas extranjeras netas de 494.500 millones de yenes durante la semana después de registrar 1,16 billones de yenes de ventas netas la semana anterior.

El Banco de Japón puso fin a su política de tipos negativos la semana pasada, pero el rendimiento del JGB a 10 años aún cedió unos 4,3 puntos básicos durante la semana, gracias a las compras del banco central en los mercados de bonos.

No obstante, el banco central afirmó que acabaría reduciendo sus compras de deuda pública.

En medio de las especulaciones del mercado sobre la posibilidad de que el Banco de Japón acelere con nuevas subidas de tipos, algunos analistas esperan que los rendimientos japoneses suban a partir de la semana que viene, ya que Japón comienza un nuevo año fiscal.

El mercado nacional de renta variable, por su parte, atrajo entradas extranjeras por valor de unos 39.780 millones de yenes la semana pasada, tras unas salidas netas de 674.220 millones en la semana anterior, según mostraron los datos de la bolsa.

El Nikkei y el índice más amplio Topix ganaron más de un 5% y alcanzaron máximos históricos de 41.087,75 y 2.820,45, respectivamente, la semana pasada.

Los inversores extranjeros compraron la semana pasada 96.080 millones de yenes netos en acciones al contado, pero vendieron 56.300 millones de yenes en contratos de derivados.

Los inversores japoneses, por su parte, volcaron 762.300 millones de yenes en bonos extranjeros a largo plazo la semana pasada, tras unos 818.800 millones de yenes de ventas netas, hace una semana. Sin embargo, retiraron 154.100 millones de yenes de instrumentos de deuda a corto plazo.

Los inversores nacionales también se hicieron con unos 81.900 millones de yenes de acciones extranjeras en su primera compra neta semanal desde el 23 de febrero. (1$ = 151,4000 yenes)