La carta dirigida al secretario de Estado, Antony Blinken, encabezada por los representantes estadounidenses Ayanna Pressley y Jamie Raskin, fue firmada por 60 miembros demócratas de la Cámara de Representantes, lo que refleja la preocupación, especialmente en la izquierda, por el elevado número de víctimas civiles palestinas de la campaña de Israel contra Hamás.

"Le instamos a que continúe reiterando el firme compromiso de Estados Unidos con esta postura y le pedimos que ofrezca aclaraciones sobre ciertas disposiciones de la solicitud de financiación humanitaria y de seguridad suplementaria de la administración", decía la carta.

El Departamento de Estado no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Estados Unidos da a Israel 3.800 millones de dólares anuales en ayuda militar. Biden ha pedido al Congreso que apruebe 14.000 millones de dólares adicionales, parte de una amplia solicitud de financiación suplementaria estancada en el Congreso mientras republicanos y demócratas negocian cambios en la política de inmigración.

Por separado, un grupo de senadores demócratas dijo el viernes que 18 demócratas de esa cámara apoyan una enmienda que exigiría que cualquier país que reciba financiación en el suplemento utilice el dinero de acuerdo con la legislación estadounidense, el derecho humanitario internacional y el derecho de los conflictos armados.

También esta semana, el senador Bernie Sanders, independiente que forma grupo con los demócratas, forzó la votación de una resolución que habría congelado la ayuda de seguridad a Israel a menos que el Departamento de Estado elaborara un informe en un plazo de 30 días en el que se examinara si Israel cometió violaciones de los derechos humanos en su campaña contra Hamás.

Setenta y dos senadores votaron a favor de apartar la resolución, frente a 11 que la respaldaron, superando fácilmente la mayoría simple necesaria para anular la resolución en la cámara de 100 miembros.

Israel lanzó la guerra para erradicar a Hamás, un grupo respaldado por Irán que ha jurado la destrucción de Israel, después de que los militantes irrumpieran a través de la frontera el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y capturando a 240 rehenes, según mostraron los recuentos israelíes.

Las autoridades sanitarias de Gaza afirmaron que la guerra, que se encuentra ya en su cuarto mes, ha matado a más de 24.760 personas en el enclave palestino.