La asamblea se reunía por primera vez desde las elecciones de julio, en las que la coalición gobernante del presidente Macky Sall perdió su cómoda mayoría, obteniendo sólo dos escaños más que dos coaliciones aliadas de la oposición.

La nueva sesión parlamentaria se convocó a las 1000 GMT del lunes con el primer orden del día de elegir al nuevo líder de la cámara. Sin embargo, los partidos no lograron llegar a un acuerdo sobre el procedimiento electoral.

Las discusiones acaloradas se sucedieron durante todo el día y, al final de la tarde, las tensiones llegaron a su punto de ebullición.

La televisión nacional de Senegal, RTS, mostró cómo se producían refriegas, cómo los parlamentarios se empujaban unos a otros mientras se agolpaban en el hemiciclo de la asamblea, y cómo algunos lanzaban botellas de plástico.

"La oposición no se puso de acuerdo sobre las papeletas y la forma de proceder a la elección", informó la televisión nacional de Senegal.

La policía fue llamada posteriormente para asegurar el proceso de votación y tuvo que desalojar por la fuerza a varios legisladores que intentaron apoderarse de las urnas.

La tensión política ha ido en aumento en esta nación de África Occidental, considerada una de las democracias más estables de la región. La tensión se ve alimentada en parte por la negativa de Sall a decir claramente si tiene previsto presentarse a un tercer mandato en 2024, incumpliendo los límites del mismo.