En una entrevista reciente, Stacy Rasgon, analista senior de Bernstein Research, puso en perspectiva el impacto de las políticas comerciales en los fabricantes de chips estadounidenses. Aunque el mercado de semiconductores ha experimentado cierta volatilidad debido a la posibilidad de un endurecimiento de las restricciones comerciales, Rasgon cree que los fabricantes de chips estadounidenses no se verían directamente afectados.

Señaló que el comercio directo de semiconductores entre EE.UU. y China es relativamente pequeño en comparación con el tamaño global del mercado, que ronda los 500.000-600.000 millones de dólares. Así que los aranceles parecen menos preocupantes que los controles a la exportación. La administración Biden está estudiando la posibilidad de ampliar las restricciones a empresas no estadounidenses, lo que igualaría las condiciones de competencia. En su opinión, los fabricantes estadounidenses de equipos semiconductores, ya sujetos a restricciones, no se verían directamente afectados por estos cambios.

Las recientes preocupaciones del mercado parecen tener más que ver con los comentarios del expresidente Trump sobre Taiwán. Las empresas que dependen de Taiwán para su fabricación, como Qualcomm, se han visto especialmente afectadas, mientras que a las empresas centradas en el mercado estadounidense, como Intel, les ha ido mejor.

A pesar de un año de buenos resultados para el sector, con valoraciones elevadas, Rasgon pide cautela. Las valoraciones pueden haber anticipado una recuperación que aún no se ha materializado del todo, y la próxima temporada de resultados, en particular para los fabricantes de PC y smartphones, será crucial para evaluar la fortaleza del sector.

Vídeos de Bloomberg, proporcionados por MT Newswire