El índice de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero polaco de S&P Global subió hasta 43,0 en septiembre desde 40,9 en agosto, manteniéndose por debajo de la línea de 50,0 que separa el crecimiento de la contracción por quinto mes consecutivo. Los analistas encuestados por Reuters esperaban una lectura de 40,1.

"La incertidumbre sobre la trayectoria económica sigue prevaleciendo en todas partes, no sólo en los mercados de productos, sino entre los propios fabricantes", declaró Paul Smith, Director de Economía de S&P Global Market Intelligence.

"La confianza en el futuro sigue siendo escasa, y las empresas están recortando puestos de trabajo a un ritmo más rápido como parte de sus esfuerzos por mantener el control de los costes, ya que las presiones inflacionistas siguen haciendo mella".

Los nuevos pedidos descendieron por séptimo mes consecutivo, ya que la elevada inflación presionó los presupuestos de los clientes. El descenso de los pedidos se reflejó en una menor producción.

Las empresas recortaron más puestos de trabajo como consecuencia de las presiones de los costes y del incierto entorno económico.

La inflación de los precios de los insumos subió en septiembre, tras haber seguido una tendencia a la baja en los meses anteriores, debido a los tipos de cambio desfavorables, el aumento de los precios de la energía y la escasez de componentes.

Sin embargo, la tasa de inflación de los precios de producción siguió ralentizándose, aunque se mantuvo en niveles elevados en términos históricos.