Hasta 65 millones de filipinos pueden votar el lunes para decidir el sucesor del presidente Rodrigo Duterte tras seis años en el poder, además de otros miles de cargos, desde legisladores y gobernadores hasta alcaldes y concejales.

Ha surgido una carrera presidencial de dos caballos entre la vicepresidenta Leni Robredo y el favorito Ferdinand Marcos Jr, hijo y tocayo de un hombre fuerte cuyo gobierno de dos décadas terminó con su derrocamiento en un levantamiento de "poder popular" en 1986.

Decenas de miles de simpatizantes se reunieron en la capital, Manila, en los mítines a favor de Robredo y Marcos, desafiando el abrasador calor de la tarde horas antes de la llegada de los candidatos.

El lugar del mitin de Robredo fue simbólico, ya que se celebró a lo largo de la avenida Ayala, donde tuvo lugar una gran marcha en 1983 tras el asesinato del senador Benigno Aquino, un icono de la lucha contra la dictadura de Marcos.

El mitin desprendía un ambiente festivo, en el que los partidarios vestidos de rosa brillante, el color de la campaña de Robredo, repartían helados, bebidas, camisetas y banderas.

"Robredo ha ayudado a mucha gente y la aprecian", dijo Mary Ann Ileto Fernández, que celebraba su 27º cumpleaños en el mitin.

"Aunque mucha gente no muestra abiertamente su apoyo, sabemos que votarán por ella".

Si los sondeos de opinión son exactos, Robredo, de 57 años, necesitará un impulso tardío o una baja participación si quiere ganar la presidencia, ya que Marcos, antiguo diputado y senador, la aventaja en más de 30 puntos al haber encabezado todas las encuestas de este año.

Si esa desventaja se mantiene, Marcos, de 64 años, podría ser el primer presidente filipino elegido con una mayoría de votos desde el final del gobierno de su padre.

Marcos Jr. tenía previsto dirigirse a lo que se esperaba que fuera una gran multitud en un complejo de casinos junto a la bahía de Manila, lo que, según su bando, era un acto para mostrar su agradecimiento por la avalancha de apoyo público.

La ventaja de Marcos se ha atribuido al astuto uso que su equipo ha hecho de las redes sociales para llegar a los votantes más jóvenes, para desacreditar a Robredo y presentar lo que, según los expertos políticos, es una narrativa contraria a los relatos históricos del gobierno de su padre. Marcos elogió recientemente a su padre como un "genio".

El lunes será la revancha de las elecciones vicepresidenciales de 2016, que Marcos también parecía dispuesto a ganar, antes de perder por sólo 200.000 votos frente a Robredo. Luchó mucho para anular el resultado, que el Tribunal Supremo confirmó.

Se espera que los mítines del sábado atraigan colectivamente a cientos de miles de simpatizantes, y que los candidatos recurran a celebridades y a personalidades influyentes de las redes sociales para dinamizar a sus seguidores.