El año pasado, la UE creó un Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de 724.000 millones de euros (750.280 millones de dólares) divididos entre subvenciones y préstamos que tomará prestados conjuntamente y gastará hasta 2026 para ayudar a las economías a recuperarse de la caída de la pandemia de COVID-19.

La cantidad de dinero que recibirá cada país del fondo de la UE se basó en datos sobre la población del país en 2019, el PIB per cápita en 2019 y el desempleo en 2015-2019, todos ellos facilitados por los gobiernos nacionales sin posibilidad de verificación independiente.

"Eurostat no tiene derecho a verificar los datos de los Estados miembros sobre mano de obra y población (...) y, por tanto, no puede comprobar su fiabilidad", afirma el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) en su informe.

"Estas estadísticas constituyen la base de diversas contribuciones de la UE, incluida la financiación para la recuperación de la pandemia. Esto podría dar lugar a que la asignación de fondos de la UE basada en dichos datos sea inexacta", señala el informe.

El contenido del informe, dirigido a la Comisión Europea que supervisa Eurostat, no es jurídicamente vinculante, pero ejerce presión política sobre el ejecutivo de la UE para que actúe en consecuencia.

Otorgar a Eurostat nuevos poderes para verificar más datos nacionales requeriría un acuerdo entre los gobiernos de la UE.

(1 dólar = 0,9650 euros)