Según datos de LSEG, los inversores estadounidenses compraron fondos de renta variable por valor de unos 1.830 millones de dólares en términos netos, rompiendo así una racha de ventas de cuatro semanas.
Un informe del Departamento de Comercio de la semana pasada, mostró que la economía estadounidense creció mucho más rápido de lo esperado, un 3,3%, en el último trimestre, disipando las preocupaciones de una inminente recesión.
Por segmentos, los fondos de gran capitalización captaron 3.430 millones de dólares, la mayor cantidad en una semana desde el 27 de diciembre de 2023. Por el contrario, los fondos de multi, mediana y pequeña capitalización perdieron 1.520, 1.350 y 759 millones de dólares, respectivamente, en ventas netas.
Entre los fondos sectoriales, los tecnológicos recibieron 1.280 millones de dólares, la cifra más alta en siete semanas, seguidos de compras netas por valor de 271 millones de dólares en el sector industrial. El sector de servicios públicos, por su parte, fue testigo de salidas por valor de 1.010 millones de dólares.
Simultáneamente, los fondos de bonos estadounidenses atrajeron 7.090 millones de dólares, la mayor cantidad en una semana desde el 3 de enero.
Los fondos de renta fija general doméstica imponible de EE.UU. atrajeron 4.620 millones de dólares, la mayor cantidad en tres semanas.
Los fondos de grado de inversión corto/intermedio y de deuda municipal también captaron 2.630 millones de dólares y 1.480 millones de dólares, respectivamente, mientras que los fondos gubernamentales y del Tesoro cortos/intermedios se enfrentaron a ventas netas por valor de 5.430 millones de dólares.
Además, los inversores vertieron cerca de 40.390 millones de dólares en fondos del mercado monetario estadounidense, convirtiéndose en compradores netos tras dos semanas seguidas de ventas netas.
