Según los datos de LSEG, los inversores compraron fondos de renta variable estadounidense por un valor neto de 14.570 millones de dólares durante la semana, lo que supone su mayor compra neta semanal desde el 14 de junio.
Los datos sobre el consumo personal en EE.UU. del pasado viernes mostraron que los precios estadounidenses cayeron en noviembre por primera vez en más de 3 años y medio, con lo que el aumento anual de la inflación se situó aún más por debajo del 3%.
Los fondos estadounidenses de gran, pequeña y multicapitalización atrajeron 8.930 millones de dólares, 3.630 millones de dólares y 642 millones de dólares, respectivamente, sin embargo, los fondos de mediana capitalización registraron salidas de 665 millones de dólares.
Mientras tanto, los fondos de renta variable sectorial de EE.UU. registraron salidas por valor de unos 1.190 millones de dólares, siendo los de consumo básico y los de asistencia sanitaria testigos de ventas netas por valor de 924 y 721 millones de dólares, respectivamente.
Los fondos de renta fija, por su parte, recibieron entradas por un valor marginal de 8 millones de dólares tras cuatro semanas sucesivas de salidas.
Los fondos de renta fija general doméstica imponible de EE.UU. y los fondos de grado de inversión cortos/intermedios registraron compras netas de 1.830 millones de dólares y 210 millones de dólares, respectivamente. Por su parte, los fondos gubernamentales y del Tesoro cortos/intermedios sufrieron salidas de unos 1.920 millones de dólares.
Los datos del LSEG también mostraron que los inversores estadounidenses compraron fondos del mercado monetario por valor de unos 9.680 millones de dólares, tras dos semanas seguidas de ventas netas.
