Según las actas publicadas el miércoles de la última reunión de política monetaria de la Fed, celebrada los días 19 y 20 de marzo, los funcionarios son conscientes de las turbulencias causadas por la última reducción de su balance y se están preparando para asegurarse de que no se repetirá la volatilidad observada en septiembre de 2019.
Con esto en mente, los funcionarios evaluaron el mes pasado en términos generales que sería apropiado adoptar un enfoque cauteloso respecto a una mayor reducción", dicen las actas, y "la gran mayoría de los participantes juzgaron así que sería prudente empezar a ralentizar el ritmo de reducción bastante pronto".
La Reserva Federal está permitiendo actualmente que hasta 60.000 millones de dólares al mes en bonos del Tesoro y hasta 35.000 millones de dólares al mes en bonos hipotecarios venzan y no sean sustituidos como parte de un proceso denominado endurecimiento cuantitativo, o QT.
Los participantes se mostraron en general a favor de reducir el ritmo mensual de refinanciación aproximadamente a la mitad del ritmo global reciente, según las actas, y los funcionarios pretenden hacerlo ajustando la refinanciación de los bonos del Tesoro y dejando en vigor el tope de refinanciación de los bonos hipotecarios.
