Los ingresos procedentes de las ventas de petróleo y gas para el presupuesto federal ruso aumentaron en torno a un 41% interanual en el primer semestre del año, 5,698 billones de rublos (65.120 millones de dólares), según mostraron el miércoles los datos del Ministerio de Finanzas, debido al aumento de los precios del petróleo y a la debilidad del rublo.

Los ingresos procedentes del petróleo y el gas han sido la fuente de liquidez más importante para el Kremlin, representando entre un tercio y la mitad del total de los procedimientos presupuestarios federales durante la última década.

El conflicto militar en Ucrania ha llevado a Occidente a imponer múltiples sanciones destinadas a frenar los ingresos rusos por petróleo y gas, que representan alrededor de un tercio del presupuesto federal del país.

Durante el primer semestre del año, el precio del petróleo insignia ruso, la mezcla de los Urales, alcanzó una media de 69,1 dólares por barril, por encima del precio máximo de 60 dólares impuesto por Occidente, frente a los 52,5 dólares del mismo periodo de 2023.

Al mismo tiempo, el tipo de cambio del rublo se debilitó hasta 90,8 por dólar en el periodo, frente a los 76,9 de enero-junio de 2023.

Los ingresos procedentes del petróleo y el gas descendieron desde los 794.000 millones de rublos de mayo y en comparación con la previsión de Reuters de 814.000 millones de rublos.

Los ingresos procedentes del impuesto sobre la extracción de minerales (MET) aumentaron en junio a más de 1 billón de rublos desde los 631.600 millones del mismo mes de 2023, según el ministerio de Finanzas.

Los datos también mostraron que los pagos a las refinerías en virtud del "mecanismo de amortiguación" -introducido para impedir que las empresas se aprovechen de los altos precios de exportación del combustible y defender el mercado interior- alcanzaron los 158.100 millones de rublos el mes pasado, frente a los 201.700 millones de mayo y los 78.600 millones de junio de 2023.

El presidente ruso, Vladimir Putin, ha elogiado las altas tasas de crecimiento económico, afirmando que superan a las de las economías occidentales.

La economía crecerá un 3,6% en 2023 tras una contracción revisada del 1,2% en 2022. Los economistas rusos han destacado la escasa calidad del crecimiento económico, afirmando que la producción de misiles y proyectiles puede contribuir a aumentar el PIB, pero ofrece un beneficio limitado a la población.

Para el conjunto de 2024, el gobierno presupuestó unos ingresos federales de 10,7 billones de rublos procedentes de las ventas de petróleo y gas, un 21% más que en 2023, cuando la debilidad de los precios del petróleo y la caída de las exportaciones de gas redujeron los ingresos en un 24%.

Rusia ha aumentado fuertemente el gasto en defensa y seguridad desde que lanzó lo que denomina una operación militar especial en Ucrania en febrero de 2022, lo que ha provocado dos déficits anuales consecutivos superiores a los 3 billones de rublos, alrededor del 2% del PIB.

Los ha financiado con empréstitos internos y recurriendo al Fondo de la Riqueza Nacional (NWF) para días de lluvia.

(1$ = 87,5000 rublos) (Reportaje de Vladimir Soldatkin, Edición de Louise Heavens/Guy Faulconbridge)