La comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo tiene previsto votar los compromisos entre partidos, vistos por Reuters, sobre un proyecto de ley que implementa los elementos restantes de Basilea III, un acuerdo global que obliga a los bancos a mantener más capital para hacer frente a las perturbaciones del mercado sin la ayuda de los contribuyentes.

Una de las enmiendas establece que los bancos tendrían que aplicar una ponderación de riesgo del 1.250% del capital a las exposiciones a criptoactivos, es decir, suficiente para cubrir una pérdida completa de su valor.

Esto está en línea con las recomendaciones del Comité mundial de Basilea de reguladores bancarios de diciembre.

Las enmiendas también introducen una definición de "banca en la sombra", el vasto sector de las aseguradoras, los fondos de alto riesgo y los fondos de inversión que constituyen aproximadamente la mitad del sistema financiero mundial y suelen estar menos regulados que los bancos.

La enmienda exige que la Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, publique antes de junio de 2023 un informe en el que se analice la posibilidad de introducir límites prudenciales a la exposición de los bancos a los bancos en la sombra.

Las enmiendas también exigen que las políticas de renumeración de los bancos estén en consonancia con sus planes de transición para abordar los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza (ASG) a corto, medio y largo plazo.

El proyecto de ley introduce un nuevo régimen de "idoneidad" para el nombramiento de banqueros, con enmiendas que dicen que debe haber objetivos para el cuerpo directivo de un banco.

Deben ser "suficientemente diversos en cuanto a edad, sexo y procedencia geográfica y educativa", según un informe de Jonás Fernández, el miembro del comité que dirige las negociaciones sobre el proyecto de ley en el Parlamento.

En general, las enmiendas van más allá de los cambios introducidos por los Estados de la UE, que llegaron a un acuerdo entre ellos en diciembre y que, en general, se centraban en excepciones temporales a algunos de los requisitos para dar a los bancos más tiempo para adaptarse, ante la oposición del Banco Central Europeo.

Tras la votación del martes, los legisladores y los Estados de la UE negociarán un acuerdo definitivo que entraría en vigor en 2025.