Los países de la UE acordaron el miércoles un proyecto de normas sobre los medios de comunicación destinadas a salvaguardar la independencia editorial, lo que llevó a los editores a quejarse de que los gobiernos no hacían lo suficiente para impulsar la consolidación de modo que las empresas de medios pudieran competir con las grandes tecnológicas.

La Comisión Europea elaboró el año pasado la Ley de Libertad de los Medios (MFA) para evitar la injerencia política en los medios y el espionaje a los periodistas y garantizar una publicidad estatal transparente y no discriminatoria.

Los países de la UE y los legisladores comunitarios deberán negociar la ley con la Comisión en los próximos meses antes de que pueda convertirse en legislación definitiva.

Los países de la UE se reunieron el miércoles para acordar una posición común. Respaldaron una disposición clave del borrador de la comisión que exige a los grupos mediáticos que adquieran rivales más pequeños que se aseguren de que los acuerdos garantizan el pluralismo de los medios y protegen la independencia editorial.

El organismo profesional News Media Europe criticó esta postura, afirmando que no facilitaba las fusiones y adquisiciones que ayudarían a los medios a competir contra las grandes empresas tecnológicas.

"El mandato no facilita la consolidación de los medios en tiempos difíciles, cuando la escala es necesaria para competir con las grandes tecnológicas", afirmó en un comunicado.

La Unión Europea de Radiodifusión (UER) consideró que el acuerdo de los países de la UE permitía a las autoridades utilizar programas de vigilancia intrusiva contra los periodistas si está justificado por el interés público y previsto en la legislación nacional.

"Vemos lagunas peligrosas que hacen referencia a la seguridad nacional, lo que puede poner en peligro a los periodistas y a sus fuentes", declaró la UER en un comunicado.

News Media Europe fue igualmente mordaz.

"Aunque acogemos con satisfacción las salvaguardias contra las injerencias políticas -incluidas las de terceros países- y para la protección de las fuentes periodísticas, utilizar las excepciones de 'seguridad nacional' e 'interés público' para espiar a los profesionales de los medios de comunicación es sencillamente inaceptable y socava la libertad de prensa", afirmó. (Reportaje de Foo Yun Chee; Edición de Cynthia Osterman)